Ahora...

...que han pasado dos años de aquel terrible día

es mi deseo

 

Que nos siga llegando, con tu hermosa sonrisa,

 aroma de lavandas,

en los amaneceres...

 

Vuelo nocturno...

La entrada la quiero dedicar, con respeto y con cariño, a un grupo de mujeres que, por distintas razones, me caen, francamente bien.

SíEsLo     http://tomepasaami.blogspot.com.es

PILAR      http://pilar-vidal.blogspot.com.es/

MONTSE  http://wwwbotanicmontserrat.blogspot.com.es/

ANA        http://migaleriadefoto.blogspot.com.es/

CRISTINA http://espacio-universal.blogspot.com.es/

ISABEL     http://elcosturerodeisabel.blogspot.com.es/

MERCEDES  http://loscuentoscuentosson.blogspot.com.es/

RAYÉN        http://unrinconcitoespecial.blogspot.com.es/

Ayer leí una frase que me gustó muchísimo:

Una ráfaga de aire nuevo y fresco

 Es justo lo que siento al leer vuestros blogs

 

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-          La noche está muy clara ¿Nos damos una vuelta?

-           Niñas… no sé, no sé, no sé

-          ¿Qué pasa?

-          Que se me va el control y siempre acabo mal.

-          No te preocupes, Luna. Hemos enderezado los fallos que tenías y todo está genial.

-          Siempre decís lo mismo y luego me despierto en la comisaria con los huesos molidos y multas por pagar ¡Qué ya no tengo edad!

-       Ni un chupito de ron vas a tomar. El agua de la fuente sienta fenomenal

 

- ¿Qué pasa con el ron, me estáis llamando chuzi?

-  ¿Nosotras? Pues no... Cualquiera dice algo con el genio que gastas

 

    - Como me pase algo os enteráis. No sé si me puedo fiar 

 Fíate de nosotras. Ni semáforos, ni polis, ni control anti-ron. Una noche perfecta. Oteando el horizonte, no vemos nada que te pueda frenar

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    

 

Ver pasar el tiempo...

 

 

 

 

De nuevo y como cada año, después de vacaciones, no me gusta volver. Tengo capacidad para desconectar de donde vengo e integrarme en cualquier otro  lugar.
Mirar y ver pasar el tiempo. No pido nada más.

Me gusta vaguear una barbaridad.

No leo prensa, no oigo radio, ni veo televisión. Abro el ordenador de ciento en viento para enviar correos. Aunque este año, he cruzado unos cuantos, con un bloguero amigo de hace mucho tiempo, del que no sé ni su nombre real. Me encanta “pelear” con él y ponerle, a veces, de los nervios con las cosas que digo.

No es de eso de lo que quiero hablar, aunque es divertido.

No quiero volver. Quiero quedarme aquí y nadie me hace caso por más que lloro, grito, pataleo y saco el peor humor que tengo.

Ay, Ay,  qué pena tengo.