miércoles

No existen...

 No todas las infancias son felices.

En mi nuevo colegio, conocí a una niña de nombre Joaquina. Antes de "aquello" la llamaban Quina y después su nombre derivó a Equina de forma despreciativa incluso por los profesores. La niña no existía, salvo para las perrerías. Me uní a ella.Con siete hermanos más y criada entre cinco chicos,Yo era bastante bruta y repartía leña a quien dijera algo sobre ella o sobre mí
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Era una niña rara y solitaria. El cuerpo desproporcionado, disléxica perdida. Iba muy retrasada en los estudios. Por ella, me aficioné a la historia y a los griegos. A pesar de las dificultades para hablar, me encantaba escucharla por todo lo que conocía.
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Se reían porque hacía algún tiempo se había enamorado de un hombre mayor y habían hecho "cosas feas". Mis padres, doloridos por lo que les contaba, me explicaron "esas cosas" y me dejaron claro que ella no era la culpable de lo sucedido.


Un día la encontré llorando y me contó.
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Un vecino muy amigo de sus padres, pasó a recogerla al colegio, su madre le había enviado. La llevó al parque, era invierno. Entre los matorrales, le tapó la boca con un pañuelo, la desnudó y luego de.... la dejó allí tirada.
No podía andar y tiritaba de frío. Tuvo miedo de volver a casa por si acaso le reñían. Quedó en banco tumbada pensando que moriría.
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Sus padres la encontraron de madrugada en el  banco aterida de frío

. Su padre le dio unas cuantas bofetadas y su madre le regaló otras cuantas. Hasta llegar a casa no vieron la ropa ensangrentada y a fuerza de tortazos contó lo sucedido y el nombre del vecino... Los padres creyeron al respetable vecino
 ¿Cómo un amigo podría haber hecho algo así a una niña que conocía desde que nació si era para él como cualquiera de sus hijas?

Todo cambió en su vida

La palabra más cariñosa que recibía de sus padres, era la de sinvergüenza. Nunca volvieron a besar a su hija. Nunca volvieron a tratarla a como a una niña de doce años.
Ya era una mujer hecha y derecha, ya había hecho marranadas con algún novio. Ya sabía lo que le esperaba de la vida y de los hombres.
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Mi queridísima Joaquina...
Aquella niña que nunca fue feliz, se suicidó con veinte años.
La enterraron a escondidas. Al amanecer. En el lugar donde se enterraban a las personas que se quitaban la vida voluntariamente...
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Recuerdo sus ojos tristes...
*

* La foto es de un banco herido


12 comentarios:

  1. Aquí, sospecho que te induce a este texto -mitad experiencia y mitad reflexión- ciertas declaraciones de un personajillo que se cree intelectual, viajero, esotérico y escritor, y que es dudoso de todo, y que sale en TelemadriZ y de cuyo nombre prefiero no acordarme.

    Gusta de alardear para vender sus libros. Aberrante antes, durante y después. No tiene cura. Pertenece a esa pléyade de farsantes, cuyos nombres prefieron no mencionar, que justifican los delitos sexuales, cultivan el falseamiento de la historia y respaldan la oscura y sangrienta cara de la derecha histórica española.

    Si es por otra razón que expones tus recuerdos, disculpa. Te habría malintepretado.

    Cuidarse de todos los idus.

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  2. Por otra parte. Crimen es que un reprimido acosador se aprovechara de aquella amiguita o compañera tuya. Pero, ¿cómo calificar la actitud de sus padres? Si uno no hubiera conocido aquella época, no lo creería hoy día. Yo he visto también malos tratos de profesores -algunos bestiales, violentos, de sangre incluso- que encima el agredido alumno tenía que callar para que no le cayeran en casa más hostias. Cierto, en algún caso el padre fue enérgico a pedir explicaciones. Pero entonces...la dirección del Colegio, católico, apostólico y romano, buscaba un consenso con el padre ofendido y una justificación oscura del maestro. Algo así me ha recordado también estos días lo acontecido en torno a las declaraciones fuera de lugar del alcalde vallisoletano. Los rectores de su partido lo ven mal pero no toman medidas con él.

    Siempre la dicotomía escandalosa y cruel de las morales falsas y canallas.

    (Disculpa el tono fuerte, este tipo de sucesos me enervan soberanamente)

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  3. Yo no sé si existen las Lolitas. Existe una magnífica novela (y película) que trata del tema de una adolescente (de más de 12 años) que al descubrir la mirada de quien se va a vivir a su casa, pasa a dominarlo: ella a él.

    No sé si en la vida real se dará ese caso.

    Lo que sé es que lo que has contado tú es una violación, un forzamiento, que en ningún caso tiene la más mínima relación con el personaje de la novela de Nabokov.

    En estos casos la precisión es importante, para evitar discusiones falsas sobre si las lolitas y lolitos existen o no y quién seduce a quien. Ahí no hubo seducción, ni la pobre niña aceptó, ni tuvo la menor oportunidad de evitarlo.

    Y luego, en aquella sociedad hipócrita, la inocente cargó con la culpa y el desprecio. Se quedó sola, salvo el período en que te tuvo a ti como amiga, y se suicidó.

    Posiblemente ese cabrón viva y tenga familia. Seguro que ha repetido la historia y espero que no le haya salido tan bien.

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  4. Muy oportuno, escalofriante y doloroso.
    Con unos padres así no me extraña lo del vecino.
    Y lo peor es que estos sucesos se repiten. Eso es lo peor.

    Parece que algunos escritores lo que desean es ser Nabokov a toda costa.

    Besos

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  5. Siempre podemos asumir la responsabilidad de nuestros actos mientras somos libres....¿libres?.

    Los tarados-sociópatas-enfermos son el reflejo de nuestra sociedad.
    un beso.

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  6. Hola, Aquí. Me ha impresionado lo que has escrito, vehemente como otras veces. Afortunadamente hoy algunos, me temo que no todos, de esos casos salen a la luz.

    Saludos, Aquí

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  7. Otra vez me impactó la historia, aunque ya la conocía.

    Un abrazo

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  8. Mi amiga también tenía un nombre así, curioso y poco común. Él no era un amigo de la familia, ni un idiota engreído y famoso. Era su padre.

    Ahora se acerca a la cincuentena, y sigue entre nosotros. Aún no se ha curado del todo, pero aún se preocupa por cuidarle a él, al muy malnacido.

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  9. Muy triste historia... Lo peor, el desprecio de sus padres: estoy segura de que fue lo que más daño le hizo.

    Ojalá nunca más hubiera otras Joaquinas.

    Un beso

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  10. Perdonad que no os conteste de uno en uno, salvo a neoGurb.

    Los años han pasado y me sigue doliendo la vida de mi querida amiga. Cuando leo cierto tipos de cosas, me conmueve y se me viene todo a la cabeza. Sufro por ello.

    Gracias a todos por vuestros comentarios.

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  11. Neo. Es lo que dicen, suele pasar. Mi amiga, como la tuya, se sentía culpable y provocadora de la situación. Es dificil salir de esa rueda.

    Un abrazo

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  12. Tula, se me olvidó decirte que estoy muy contenta de que hayas vuelto a escribir.

    un beso

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